Denise
& Jorge
El día comenzó nublado, con ese tipo de luz suave que anuncia lluvia. Sin embargo, conforme avanzaban las horas, todo pareció alinearse: justo en el momento de la ceremonia, el cielo se abrió y un sol dorado iluminó Villa Antigua. Fue como si el clima hubiera decidido sumarse a la celebración.
Todo estaba preparado: las mesas vestidas con detalles finos, las sillas perfectamente alineadas, y ese aire de emoción que antecede a las grandes historias.
Comencé la cobertura entre risas y silencios, entrando primero al cuarto de Jorge, donde Jorge se alistaba con la serenidad de quien sabe que ese día es importante, pero no necesita hacerlo evidente.
En otro espacio, la habitación de Denise era todo lo contrario: luz suave, maquillaje, voces cálidas, la sensación de un inicio.
Tanto Jorge como Denise se prepararon rodeados de su familia y amigos más cercanos.
Entre risas y brindis, los dos vivieron esos minutos previos llenos de nervios y emoción contenida.
First look
Toda la familia más cercana se reunió en el claro para presenciar ese primer encuentro entre la pareja.
Fue un momento íntimo y profundamente emotivo —una mezcla de sorpresa, ternura y alivio.
La Ceremonia
La ceremonia sucedió al aire libre, en ese horario perfecto donde el sol se quiebra en tonos dorados. El atardecer envolvió la promesa. Justo en el momento perfecto.
Recién
Casados
La arquitectura de Villa Antigua se volvieron escenario de intimidad y ternura. Aprovechamos los últimos minutos de luz para hacer los retratos de pareja.
El coctel fue preludio del festejo: las luces comenzaron a encenderse y las risas a elevarse.
La entrada de los recién casados
marcó el inicio de la fiesta
El vals, acompañado de aplausos y miradas cómplices, fue un instante lleno de emoción.
Y así, entre música, risas y abrazos,
la noche siguió su curso.
Y así, sin aviso, la noche cerró con una sensación de plenitud —esa que solo dejan las historias que se vivieron de verdad.